29 de marzo de 2007

Recortes varios

1. Casualidades?

El 27 de junio de 2006, el estudio anglosajón Clifford Chance, fue declarado Law Firm of the Year por la editorial Chambers & Partners que organiza una vez al año los ‘Chambers Global Awards’ en Londres.

Entrega de premios paquetes, para estudios paquetes. Y todos contentos.

Clifford Chance es el estudio más grande del mundo. 2.039 millones de dólares de ingresos en 2006 y 3.688 abogados. 4000 otros empleados en non-legal staff. 29 oficinas en 20 países.

En la portada de su pagina web tiene un link “islamic finance”… Para comprender los enredados financieros del Medio Oriente.

Aja.. o debiera tal vez decir Allah... gracias a Allah y al oro negro?

2. Hablando de islamic finance, otro comentario sobre los islamics.

El 22 de marzo pasado se dictó sentencia en el juicio “de las caricaturas de Mahomet”.

Hechos:

La revista Charlie Hebdo publicó, en su edición especial del 8 de febrero 2006, caricaturas del profeta.

Varias asociaciones islámicas y democráticas (paradójicamente entre estas ultimas una que se llama l’Association Politique Halte à la Censure, La Corruption, le Despotisme, l’Arbitraire) pusieron el grito en el cielo, se constituyeron como damnificados y demandaron a los redactores de la revista. Consideraban que los dibujos publicados eran injuriosos ya que atacaban directamente a una parte de la sociedad en razón de sus creencias religiosas. Accesoriamente reclamaban daños y perjuicios.

El juicio:

Una guerra judicial de pandillas. Islámicos y demócratas contra zurdos y demócratas... Libertades humanas contra libertades humanas. Derechos humanos enfrentados. Sacro-santa libertad de expresión versus libertad e igualdad de cultos.

El juicio finalmente fue favorable para los zurdos de Charlie y les evito los tecnicismos procesales que llevaron al sobreseimiento.

Lo que importa, no es tanto el resultado, si no, la doctrina que quedó establecida en este caso.

Traduzco algunos de los considerando de la sentencia:

“…Considerando que la libertad de expresión, en una sociedad, no sólo es válida para las informaciones inofensivas e irrelevantes, pero también para aquellas que escandalizan o inquietan, de acuerdo a las exigencias de los principios de la tolerancia, principios que se imponen con particular fuerza en esta época de coexistencia de varias creencias y confesiones en el seno de la nación;

Considerando que en Francia, sociedad laica y pluralista, el respeto de todas las creencias por igual conlleva en si mismo la libertad de criticar a las religiones y la de representar sujetos u objetos de veneración religiosa; que la blasfemia contra una divinidad o religión no es un delito…

Considerando que resulta de los considerandos, que igualmente pueden existir restricciones a la libertad de expresión, siempre y cuando ésta ultima se manifieste de forma gratuitamente ofensiva para terceros y no contribuya al debate publico capaz de favorecer el progreso en los asuntos del género humano… extremos que no se han comprobado en el caso...”


(en francés dice capable de favoriser le progrès dans les affaires du genre humain... si alguien se anima a traducirlo...)

Conclusión:

Todas las creencias, no ya las religiones, se valen. Lo mesmo da un “adorador de la fase oculta de la luna” que un cristiano. Se valen.

Libertad de expresión y más libertad.

Y tolerancia impuesta a la fuerza, de ser necesario, con la hoz y el martillo.

Se pueden blasfemar las religiones, siempre y cuando no se ataque lo sacro, es decir, la Democracia. Para ese tipo de crimen, los tribunales Religiosos de los Derechos Humanos no tienen ninguna indulgencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A que hay una religión sobre la que nada se puede decir... ¿Alguna pista?

Gilles de Rais dijo...

Estimado CyF,

Tiene usted toda la razón...

Desgraciadamente, pistas sobran. Películas, libros y etcéteras, no dejan de machacarnos el cerebro con eso.

Tanto lo machacaron que la mayoría de los alemanes están contentos de pertenecer a la Unión Europea ya que eso les permite olvidar sus culpas pasadas (conocí personalmente varios jóvenes alemanes que, fuera de su país, simulaban ser italianos, franceses o ingleses de acuerdo con su segunda lengua y evitaban a toda costa decir que eran alemanes. Tenían vergüenza de su país...).

Igual, entre la religión democrática y el judaísmo, las fronteras no me parecen estar netamente definidas. Y hay mucha influencia del segundo en el primero.

Un abrazo.