20 de junio de 2007

Dios los cría

Tres que siempre andan juntos, la Víbora, el Zorrino y el Perezoso, se juntaron un día para murmurar del mundo.

-Aquí ni hay iniciativa ni hay progreso -dijo el Perezoso-, ni nada. Ustedes conocen muy bien mis aspiraciones y mis sublimes y patrióticos ideales -el Perezoso es bicho de grandes proyectos-; y sin embargo a mí se me tiene por un fracasado. Y así, ¿quién va a emprender ninguna cosa? Busque usted peones: ¿dónde los encuentra? Y si los encuentra, ¿cómo los hace trabajar? Busque usted socios: todos son una punta de ladrones. Por eso no los busco... Ponga usted una industria, ¿y qué? A mí, que me gusta hacer las cosas en grande y no andar con miserias, me vienen ofreciendo capitalitos de mala muerte... La culpa la tiene el Gobierno, no más... En fin, que a usted si es un ruin y un mediocre, todo el mundo le irá detrás; pero si es hombre de grandes aspiraciones, lo arrinconan, lo persiguen, lo postergan, y lo obligan a pasarse la vida tumbado sobre una rama, comiendo lo que esté a mano y durmiendo como se pueda... todo el día.

-Y lo peor de todo -dijo la Víbora-, es que le huyen a uno y le cobran horror. Los que hemos nacido con un corazón hecho para ser amados sufrimos mucho con eso. Yo no tengo ningún amigo y todos me aborrecen. Y así, perseguida de todos y sin el calorcito de la amistad, aunque sea más buena que el mío-mío y más tierna que una avispa, concluye por agriarse y hacerse fría y maligna y solapada y cobarde y hasta negra y fea, con la bilis, el veneno y la mala sangre que le hacen a una criar por dentro con tanta ingratitud. Mis antepasados se cuenta que eran brillantes y coloridos como la culebra, y no barrosos y repulsivos como yo. Hasta con mi marido andamos distanciados; y de todos mis hijos, ni uno solo ha sido capaz nunca de venir a cobijarse con su madre y agradecerle el ser que le dio. Cierto que yo no sé si habrán nacido. Yo dejé los huevos confiados al sol que los empollara, y me marché, porque ¡vaya también usted a criar víboras en el seno, como dice el refrán, para recoger veneno! -A mí -terció el Zorrino-, lo que me repudre es el desprecio de los otros. Siete años llevo en este pajonal, y nadie me trata, nadie me visita, nadie me convida... Vengo yo por una picada y todos se apartan sin hablarme; y no hay bicho de pelo o pluma que venga a anidar en la vecindad del lugar donde yo vivo. A mí la soledad me mata; pero la prefiero a la compañía de esos sucios que parece que de puro asquerosos andan huyendo de la gente para no mostrar el tufo.

Y así por el estilo, quejándose de todos, se pasaban las horas muertas. Pero la murmuración no alimenta y los chismosos siempre acaban aborreciéndose. Un buen día se pelearon los tres y se separaron, no sin haberse antes cantado las verdades bien clarito a grito limpio e insulto seco, como comadres de conventillo. Al Perezoso le dijeron que él era el haragán; a la Víbora, que la mala y perversa era ella; y al Zorrino, que si se oliese a sí mismo no sentiría la hedentina de los otros. Y a cada uno, que cada cual es hijo de sus obras.

Pero ninguno de los tres se dio por entendido y han seguido hasta el día de hoy quejándose del mundo entero.


“Camperas"
P. Leonardo CASTELLANI

19 de junio de 2007

Diferencias

Leía esta mañana, en el subte, que se aprestan a realizar el fin de semana una nueva marcha del “orgullo gay”.

Y van…

En Francia, existe una ley anti-discriminación, adoptada el 31 de diciembre de 2004, contra el empleo de términos “homofóbicos”. El texto de esa ley es extremadamente vago. “Homofóbica” es toda frase declarada como tal por un tribunal. Si el Tribunal lo dice…

Y no es chiste. Ya que al resentido orgullo gay no le gustan las bromas.

No se atreva a gritarle en el medio de la calle “maricón” a alguien. Eso puede constarle seis meses de cárcel y hasta 22.500 euros de multa. Si además de gritarlo, lo publica, la sanción se eleva a un año de cárcel y 45.000 euros.

(…)

Domingo pasado estaba en misa.

Tomás hacía ruido y se empecinaba en cantar fuerte.

Con su todavía no cumplido primer año, hacía temblar los vitrales de la iglesia con lo que él pensaba eran notas afinadas. Pero no lo eran.

Empecé a notar cierta animosidad entre mis vecinos de banco.

Y me fui con el cantante pal’ fondo de la iglesia. Como se debe.

Ahí donde las desafinadas voces de los bebés menos molestan. Y ahí donde suelen encontrarse los bebés que desafinan.

Había una beba. No tenía mas de un año y medio.

Lo vió a Tomás. Este ultimo se había calmado y estaba sentado a mis pies.

La beba gateaba. Y vino hasta donde él. Y empezó a dar vueltas alrededor.

Tomás no daba muestras de importarle. Hasta parecía indiferente.

Y la beba dele dar vueltas. Pero cuando comprendió que no servía para nada lo que hacía, se fue gateando.

Volvió poco después, con una hoja “El domingo” en la mano. Y se la tendió a Tomás.

Y ahí el tipo si se interesó. Y quiso la hoja.

Pero la beba no se la dió. Y empezó a dar vueltas de nuevo a su alrededor, pero esta vez con la hoja en la mano.

Y el tipo, la seguía con sus ojos, desesperado de no poder alcanzarla.

Lo masculino y lo femenino. Lo tenía ahí, adelante mío.

Hasta me solté una carcajada en el medio del sermón.

Me fui afuera pensando en eso.

Y a la noche me leí de nuevo el Evangelio. Porque del sermón, poco y nada me acuerdo.

13 de junio de 2007

Blog

El origen de las cosas, tiene su importancia.

Y las palabras no suelen escapar a esa regla.

Desde hace tiempo me preguntaba por el significado de la palabra, hoy tan a la moda, “blog”.

Según un artículo que cayó en mis manos :

Parece que al principio, era un simple y pequeño pedazo de madera (en inglés se dice “log”), que los marinos tiraban fuera de borda, en la popa del barco. Y que flotaba sobre las aguas de los mares y océanos. Contando el tiempo que tardaba en alejarse del navío, calculaban la velocidad media de crucero.

Mas tarde el sistema se perfeccionó. Los “logs” fueron unidos mediante una cuerda y a intervalos regulares. Permitían de esa manera conocer con mayor exactitud la velocidad del barco. Y los resultados obtenidos se anotaban en un registro: el diario de logs.

Así las cosas, de designar un pedazo de madera, la palabra log comienza a hacer referencia a los diarios de bordo donde se anotaba la velocidad del buque. Y, por extensión, luego también a la bitácora del capitán.

Muchos años después, cuando en el siglo XX, los hombres descubren la aviación, toman prestada de los marinos la palabra log. Y log se convierte en los diarios de bordo de los pilotos.

Del océano al mar de arriba. Pero ahí no se acaba el cuento.

A mediados de los años 1990, los pioneros de internet, otro tipo de océano, escriben diarios personales destinados a la naciente comunidad de internautas, los « web-logs ». Las bitácoras de la red mundial. De la contracción de esas dos palabras, nace el « blog » y todos sus derivados.

6 de junio de 2007

Vauban

(D’après la Chronique de Philippe MEYER sur France Culture)

Bajo el reinado de Luis XIV, Sebastian LE PRESTE DE VAUBAN, fue un genial ingeniero militar encargado de la construcción y remodelación de numerosos fortines militares.

Como todos lo saben, el éxito de algunos suele aguijonear la envidia y la maldad en otros.

Y así fue que LOUVOIS, el ministro de la guerra del rey, recibió una denuncia anónima, según la cual los señores ingenieros MONTGUIRALT y VOLLANT habían falsificado en sus balances las medidas de algunos trabajos, para aumentar artificialmente los costos y cobrar la diferencia.

Todos saben también que, en las obras públicas modernas, el mismo procedimiento se sigue utilizando para beneficio de unos pocos.

MONTGUIRALT y VOLLANT trabajaban directamente bajo las órdenes de VAUBAN. Y no podrían haber falsificado medidas sin el acuerdo del ingeniero en jefe, o sea, de VAUBAN.

Por lo tanto, si la denuncia decía la verdad había dos soluciones.

O bien VAUBAN estaba al tanto del asunto y era cómplice y culpable, o bien, no estaba al tanto pero pecaba también por negligencia y también era culpable.

Pero quienes habían escrito la denuncia, habían olvidado un detalle.

VAUBAN construía fuertes. Fuertes militares. Y era un fino estratega, en ataque como en defensa. Y sabía que la mejor salida que tiene el asediado es el ataque, sin descuidar la ventaja que otorga ser al mismo tiempo el defensor.

Y eso fue lo que hizo.

Y con magníficas palabras, en la carta que sigue y que envió al ministro LOUVOIS :

« Recevez, s'il vous plaît, toutes leurs plaintes, Monseigneur, et les preuves qu'ils offrent de vous donner; que si vos grandes affaires vous occupent trop, commettez-y quelque honnête homme qui examine bien toutes choses à fond et qui vous en rende compte après. Ne craignez point d'abîmer Montguirault et Vollant; je suis bien sûr qu'ils n'appréhendent rien là-dessus; mais, quand cela serait, pour un perdu, deux recouvrés.

Quant à moi qui ne suis pas moins accusé qu'eux, et qui, peut-être, suis encore plus coupable, je vous supplie et vous conjure, Monseigneur, si vous avez quelque bonté pour moi, d'écouter tout ce qu'on vous pourra dire contre et d'approfondir afin d'en découvrir la vérité; et si je suis trouvé coupable, comme j'ai l'honneur de vous approcher de plus près que les autres et que vous m'honorez de votre confiance plus particulière, j'en mérite une bien plus sévère punition. Cela veut dire que, si les autres méritent le fouet, je mérite du moins la corde; j'en prononce moi-même l'arrêt, sur lequel je ne veux ni quartier ni grâce.

Mais aussi, si mes accusateurs ne peuvent pas prouver ou qu'ils prouvent mal, je prétends qu'on exerce sur eux la même justice que je demande pour moi. Et sur cela, Monseigneur, je prendrai la liberté de vous dire que les affaires sont trop avancées pour en demeurer là; car je suis accusé par des gens dont je saurai le nom, qui ont semé de très méchants bruits sur moi, si bien qu'il est nécessaire que j'en sois justifié à toute rigueur.

En un mot, Monseigneur, vous jugez bien que, n'approfondissant point cette affaire, vous ne sauriez rendre justice; et ne me la rendant point, ce serait m'obliger à chercher les moyens de me la faire moi-même et d'abandonner pour jamais la fortification et toutes ses dépendances.

Examinez donc hardiment et sévèrement, bas toute tendresse; car j'ose bien vous dire que, sur le fait d'une probité très exacte et d'une fidélité sincère, je ne crains ni le Roi, ni vous, ni tout le Genre humain ensemble. La Fortune m'a fait naître le plus pauvre gentilhomme de France; mais, en récompense, elle m'a honoré d'un cœur sincère, si exempt de toute sorte de friponneries qu'il n'en peut même souffrir l'imagination sans horreur, et là-dessus je suis, Monseigneur, avec le plus profond respect du monde, votre très humble, très obéissant et obligé serviteur. »

1 de junio de 2007

Inteligencia

"Cuando la inteligencia invierte su movimiento natural, que la lleva hacia la realidad, para someter esa realidad a sus propias representaciones mentales, hay que esperar que haya contradicciones en todos los ámbitos de la vida y un mundo al revés."

L’intelligence en péril de mort
de Marcel DE CORTE