V. Adoramus te, Christe, et benedicimus tibi.
R. Quia per sanctam crucem tuam redemisti mundum.
PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte
Stabat mater dolorosa,
iuxta crucem lacrimosa,
dum pendebat Filius.(Vía Crucis de Felix Anton Scheffler - 1757 Iglesia de San Martín - Ischl, Seeon (diócesis de Múnich) - Alemania
Cronista: Pilato les preguntó:
Jesús con la cruz a cuestas
Cuius animam gementem,
contristatam et dolentem
pertransivit gladius.
Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 27-31
V. «¡Salve, Rey de los judíos!».
C. Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella en la cabeza. Y terminada la burla, le quitaron el manto, le pusieron su ropa y lo llevaron a crucificar.
TERCERA ESTACIÓN
C. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores;nosotros lo estimamos leproso,herido por Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones,triturado por nuestros crímenes.Nuestro castigo saludable vino sobre él,sus cicatrices nos curaron.
V. Todos errábamos como ovejas,cada uno siguiendo su camino,y el Señor cargó sobre éltodos nuestros crímenes.
Pia mater, cum videbat
Nati poenas incliti.
Lectura del Evangelio según San Lucas 2, 34-35.51
V. «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma».
C. Bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón.
QUINTA ESTACIÓN
matrem Christi si videret
in tanto supplicio?
Lectura del Evangelio según San Mateo 27, 32; 16, 24
V. «El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga».
SEXTA ESTACIÓN
piam matrem contemplari,
dolentem cum Filio? Lectura del libro del profeta Isaías 53, 2-3
C. No tenía figura ni belleza.Lo vimos sin aspecto atrayente,despreciado y evitado por los hombres,como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros.
V. Como busca la cierva corrientes de agua,así mi alma te busca a ti, Dios mío;tiene sed de Dios, del Dios vivo:¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
SÉPTIMA ESTACIÓN
vidit Iesum in tormentis
et flagellis subditum. Lectura del profeta Jeremías 12, 1
C. Tú llevas la razón, Señor,cuando discuto contigo,no obstante, voy a tratar contigo un punto de justicia.¿Por qué tienen suerte los malvados, y son felices todos los perversos?
OCTAVA ESTACIÓN
tam dignati pro me pati,
poenas mecum divide.
Lectura del Evangelio según San Lucas 23, 27-29.31
V. «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que llegará el día en que dirán: “dichosas las estériles y los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han criado...”. Porque si así tratan al leño verde, ¿qué pasará con el seco?»
NOVENA ESTACIÓN
me sentire vim doloris
C. ¿No eres tú, Señor, desde antiguo mi santo Dios que no muere? Tus ojos son demasiado puros para mirar el mal, no pueden contemplar la opresión. ¿Por qué contemplas en silencio a los bandidos, cuando el malvado devora al inocente?
V. «Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acercará su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse».
amando Christum Deum,
ut sibi complaceam.
Lectura del Evangelio según San Juan. 19, 23-24
C. Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado. Y apartaron la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba abajo. Y se dijeron:
V. «No la rasguemos, sino echemos a suertes a ver a quien le toca».
C. Así se cumplió la escritura: «Se repartieron mis ropas y echaron a suertes mi túnica».
Crucifixi fige plagas
cordi meo valide.
Lectura del Evangelio según San Mateo. 27, 35-42
V. «Tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, baja de la cruz».
C. Los sumos sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban también diciendo:
V. «A otros ha salvado y él no se puede salvar. ¿No es el Rey de Israel? Que baje ahora de la cruz y le creeremos».
Natummorientem desolatum,
cum emisit spiritum.
C. Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
Crucifixo condolore,
donec ego vixero. Lectura del Evangelio según San Mateo 27,55.57-58; 17,22-23
C. Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para atenderle.
Al anochecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Éste acudió a Pilato a pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato mandó que se lo entregaran
C. Mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos la Galilea, les dijo Jesús:
V. «Al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres y lo matarán, pero resucitará al tercer día».
C. Ellos se pusieron muy tristes.
fac ut animæ donetur
paradisi goria. Amen.
Lectura del libro de los Salmos 15, 9-11
V. Por eso se me alegra el corazón
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